El origen del mal, el origen de la crisis

Hoy comparto este excelente video, estoy de acuerdo con él, pues viene a decir que todo hombre es único e insustituible, que hay cosas en la vida que no se pueden monetarizar. 

Nuestro abuelo estado, se ha convertido en una persona demasiado agarrada y apegada a sus riquezas, dice que porque lo ha conseguido él solo y no está dispuesto a compartirlas con nadie, aunque nosotros seamos los que en verdad le estemos manteniendo.

Parece ser que el abuelito estado está malito, pero no quiere reconocer que necesita gente que le gestione correctamente el dinero mejor que lo están gestionando ellos.

Aunque si nos damos cuenta, el estado es una clara imagen de nosotros, tenemos una crisis de memoria, crisis de identidad, crisis de valores primordiales, tal vez nuestro excesivo individualismo nos está llevando a una colectivización aun más bestial, que es precisamente con lo que queremos acabar, es el mito del eterno retorno, las sociedades nacen, crecen, se reproducen, mueren y se reencarnan, siempre siguiendo ese samsara veloz e inexorable. Si queremos que el estado cambie, debemos cambiar entre nosotros, y más tarde, el abuelo estado cambiará, no será semejante a nosotros, el estado será como un hijo nuestro al principio, que lo tengamos que tutelar entre nosotros (Democracia participativa), Se irá haciendo mayor y nos empezará a dominar (Papá estado), luego, ese estado se acomodará demasiado y se volverá el abuelo estado, al final del todo, el estado habrá perdido la razón de ser, convirtiéndose en el anciano decrépito estado, hasta que muere y se crea una concepción de estado diferente y vuelta a empezar de nuevo.
¿Cuando el estado será uno igual a nosotros? Es decir, un entorno en el que por nuestra ley natural podamos dialogar, sin entrar en conflictos, manejando nuestras situaciones y comprendiendo a otros.

El estado es incapaz de cambiar a no ser que cambiemos, por tanto, si quieres que el estado cambie ¡CAMBIA TÚ PRIMERO!