Hoy comparto este excelente video, estoy de acuerdo con él, pues viene a decir que todo hombre es único e insustituible, que hay cosas en la vida que no se pueden monetarizar.
Nuestro abuelo estado, se ha convertido en una persona demasiado agarrada y apegada a sus riquezas, dice que porque lo ha conseguido él solo y no está dispuesto a compartirlas con nadie, aunque nosotros seamos los que en verdad le estemos manteniendo.
Parece ser que el abuelito estado está malito, pero no quiere reconocer que necesita gente que le gestione correctamente el dinero mejor que lo están gestionando ellos.
Aunque si nos damos cuenta, el estado es una clara imagen de nosotros, tenemos una crisis de memoria, crisis de identidad, crisis de valores primordiales, tal vez nuestro excesivo individualismo nos está llevando a una colectivización aun más bestial, que es precisamente con lo que queremos acabar, es el mito del eterno retorno, las sociedades nacen, crecen, se reproducen, mueren y se reencarnan, siempre siguiendo ese samsara veloz e inexorable. Si queremos que el estado cambie, debemos cambiar entre nosotros, y más tarde, el abuelo estado cambiará, no será semejante a nosotros, el estado será como un hijo nuestro al principio, que lo tengamos que tutelar entre nosotros (Democracia participativa), Se irá haciendo mayor y nos empezará a dominar (Papá estado), luego, ese estado se acomodará demasiado y se volverá el abuelo estado, al final del todo, el estado habrá perdido la razón de ser, convirtiéndose en el anciano decrépito estado, hasta que muere y se crea una concepción de estado diferente y vuelta a empezar de nuevo.
¿Cuando el estado será uno igual a nosotros? Es decir, un entorno en el que por nuestra ley natural podamos dialogar, sin entrar en conflictos, manejando nuestras situaciones y comprendiendo a otros.
El estado es incapaz de cambiar a no ser que cambiemos, por tanto, si quieres que el estado cambie ¡CAMBIA TÚ PRIMERO!
(El estado ha envejecido y no sabemos bien como cuidarlo)
Hoy es mi segundo día de escritura en este blog, como
siempre digo, no pretendo que nadie lo lea, sólo me sirve como terapia y para
exponer mi situación.
Hoy me ha llegado una carta de hacienda, me tengo que
personar en para realizar una diligencia en la administración de hacienda. (Una Deuda, hacienda somos todos)
Ahora me encuentro en la maloliente administración de
almendrales, en Villaverde alto, masificada por completo, llena de gente que
viene a cumplir sus obligaciones con el “abuelo estado”. El estado ha
envejecido y es comparable con un octogenario.
Procedo ahora a comparar como este octogenario nos está
amargando la vida, como haría cualquier octogenario.
Comparación entre un octogenario y el estado
El estado se cree independiente, pero necesita
demasiada ayuda.
Se cree administrador de sus propios bienes, sin
embargo, los despilfarra
Exige respeto, pero no respeta a nadie.
Exige que se le mantenga, pero quiere que le
mantengan otro
Cuando estamos bien, el estado es un estado de
bienestar, incluso cae simpático, mientras que cuando estamos mal, el estado
además te intenta pisar más
El estado es molesto, exige que le hagas todo,
que lo mantengas (Y además dice que se preocupa por ti)
Él quiere saber qué haces en cada momento, no es que le importes, es que quiere saberlo
El estado además tiene amiguitos, que viven de
él, porque viven de él, aunque pasen de él por completo.
Cuando intentas hacer algo diferente,el estado se pone alerta e intenta
desanimarte y frustrarte, poniéndote trabas.
No puedes acabar con él, porque es un motivo de
unión de sus hijos y algunos hijos matarían por él
El estado siempre te pone delante que se preocupa por ti, pero en el fondo, no se preocupa, solo está preocupado en que lo mantengas
Es muy difícil conocer al estado, pues es hermético en gran parte, lo hace para defenderse.
·Por eso el objetivo en esta situación es poder
vivir del sistema, hacerse amigo del gran abuelo y vivir de él hasta que por “causas
naturales muera” y vivamos de él.
En futuros post aprenderemos como se puede vivir del abuelo
estado, sin que el abuelo te mee encima y que no tengas excesivas discusiones con él.
Este caso dicen que uno pierde la cabeza a los 18 años, yo pienso que la pierdes a los 33.
33 años es el año masónico, año que muestra un antes y un después en tu vida, la vida a los 33, con una situación familiar complicada no es fácil, pero uno puede ser fuerte, con fe, ánimo, templanza, ayuda de los buenos amigos y amigas esta situación se hace más llevadera.
Este blog tiene la intención de valerme como una terapia ante ciertos asuntos de mi vida que no me permiten estar conciliado conmigo mismo, esto es el encontrarme en una situación totalmente dramática, injusta y creo que inmerecida por mi parte, pero, como suele decirse, mal de muchos, consuelo de tontos.
El desempleo y la falta de conocimiento de si mismo lleva a circunstancias totalmente dramáticas, casos que a la vista de algunos pensarán que no es nada, pero en mi caso parecen graves.
Podéis tacharme de transtorno límite de personalidad, variable, esquizoide, paranoide y toda clase de enfermedades mentales, pero solo estoy convencido de algo, actualmente sólo me motiva una cosa, sobrevivir e intentar comprender un poco esta amalgama que todo el mundo llama Manuel Gonzalez Blanco, yo prefiero llamarme como el escritor del libro más breve de la biblia, Cohelet.
He aquí un pequeño extracto de este libro:
Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es vanidad. 1:3 ¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol? 1:4 Generación va, y generación viene; mas la tierra siempre permanece. 1:5 Sale el sol, y se pone el sol, y se apresura a volver al lugar de donde se levanta. 1:6 El viento tira hacia el sur, y rodea al norte; va girando de continuo, y a sus giros vuelve el viento de nuevo. 1:7 Los ríos todos van al mar, y el mar no se llena; al lugar de donde los ríos vinieron, allí vuelven para correr de nuevo. 1:8 Todas las cosas son fatigosas más de lo que el hombre puede expresar; nunca se sacia el ojo de ver, ni el oído de oír. 1:9 ¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol. 1:10 ¿Hay algo de que se puede decir: He aquí esto es nuevo? Ya fue en los siglos que nos han precedido. 1:11 No hay memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria en los que serán después.
Os ofrezco este video de youtube con el libro del Eclesiastés, es cortito, no os asustéis.
Este blog está naciendo de la desesperación, de la desesperación de gente, que como yo ya no sabe que hacer para salir de esta realidad que le ha tocado vivir, e intenta de algún modo desahogarse.
Espero que este blog, pronto pueda pasar a mejor vida y pueda crear un blog cuyo nombre sea pensamientosdeunemprendedor.com, sería fantástico.
